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viernes, 29 de enero de 2010

Tu Bishvat 5770



Cuentos Para Tu Bishvat
Por: Tziviá Kusminsky

Se relata sobre el emperador Adriano, que una vez, camino a la guerra contra un país rebelde, encontró a un anciano plantando higos.

Le dijo Adriano: ¿usted, siendo anciano, de todas formas trabaja y se preocupa por el resto?

Le respondió el anciano: su excelencia, yo planto. Si Hashem me bendice y tengo el mérito, podré disfrutar de los frutos. Sino, lo harán mis hijos.

Adriano luchó durante tres años y luego retornó. A pesar de que transcurrieron tres años, encontró al mismo anciano en el mismo lugar.

¿Qué hizo dicho anciano? Tomó una canasta, la llenó de bellos higos y se la entregó a Adriano.

Le dijo: su excelencia, reciba esta canasta de su sirviente. Yo soy el anciano que encontró en su camino a la guerra y me preguntó por qué siendo tan mayor me esfuerzo y planto para otros. Vine para mostrarle que ya me ha recompensado Hashem y me permitió comer del fruto de mis plantaciones, aquellas que se encuentran dentro de la canasta son para usted.

Enseguida ordenó Adriano a sus sirvientes, tomen la canasta y llénenla de oro, y así hicieron.

(Tanjuma Parashat Kedoshim, simán 8)

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Un día, Joni Hameaguel iba caminando, y se encontró con un hombre que plantaba un árbol de algarrobo.

Le preguntó Joni: ¿cuándo dará frutos el árbol?

Le respondió el hombre: en setenta años

Le preguntó Joni: ¿está usted seguro que vivirá setenta años?

Le dijo el hombre: cuando yo vine al mundo, encontré un árbol de algarrobo plantado y con frutos. Así como mis antecesores plantaron para mí, yo planto para mis descendientes.

Se sentó Joni, comió y se quedó dormido. Una piedra salió a su alrededor e hizo que la gente no lo vea. Durmió durante setenta años.

Cuando se despertó, vio al mismo hombre comer frutos del algarrobo.

Le preguntó: ¿eres tú el que plantó el árbol?

Le respondió el hombre: yo soy el nieto de quien lo plantó.

Le dijo Joni: por tu respuesta me doy cuenta que dormí setenta años.

(Tratado de Taanit 23a, Talmud Babli)

--------------------------------------------------------------------------------------------Ambos cuentos nos relatan la importancia de los árboles, de la continuidad y de lo que estos representan para las futuras generaciones. Dichas historias nos demuestran la importancia de preocuparse por el resto y por el futuro del mundo.
¡Tu Bishvat Sameaj para todos!

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